jueves, 2 de abril de 2020

“Dar las gracias cuando todo me va bien…es fácil”

                Al hilo del título, así cualquiera.

Dice el diccionario:
                · Agradecer: “Dar gracias por un beneficio recibido”.

     Ahí está el quid de la cuestión en el BENEFICIO. Si al ego le viene bien, si ha obtenido beneficio entonces desde ahí doy las gracias, y no siempre. Y si no obtiene beneficio pues no hay gracias. Claro esa es la visión del ego, bastante limitada, dicho sea de paso, porque estima como beneficioso  solo aquello que satisfaga sus necesidades, de cualquier tipo. Con un poco de más de anchura  habría que contemplar no solo las necesidades del ego sino las necesidades de ESO que anima, que sostiene al ego, que es el ALMA cuya necesidad no es otra que APRENDER, no me refiero a obtener información y sacar títulos (eso es trabajo de esferas más de superficie, “chapa y pintura”) aprender, experimentar, conocer, ponerse en relación con la Vida y desde ahí  ir desarrollando el potencial HUMANO que tod@s traemos de fábrica. Así que cualquier experiencia, la que sea, bienvenida sea porque es un trampolín para evolucionar. Dicho así parece fácil,  pero en el día a día vemos que la cosa se pone muy cuesta arriba porque opero, inconscientemente,  en modo ego, y éste impone sus normas y conveniencias, lo cual trae consigo bastante SUFRIMIENTO, que viene a ser toda esa resistencia, “ceguera” y rechazo a vivir lo que nos toca vivir.
      Hay experiencias muy agradables y otras no tanto, incluso desagradables y muy dolorosas. Por las que también hay que pasar, atravesar  y… agradecer, porque forman parte de mi experiencia vital, aprendizaje, le guste o no le guste a mi ego.
     Si me vivo desde el SER, la Totalidad que somos, la situación es reconocida, aceptada, vivida, acogida,… y FLUIDA,  puede que haya dolor pero no sufrimiento=atasco=ego cabezón. Si las experiencias duras no me duelen,…tenemos un problema. Creo que fue Buda quien dijo:”El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”.
     Desde el SER, o por lo menos lo más próximo a él (eso supone poner a prueba nuestra atención, consciencia,… dónde ésta, estoy o pienso??) es vivir sin añadir drama, sin  ataduras a esquemas mentales repetitivos y anquilosantes.
     Es vivir permitiendo que aflore LUZ , que ya somos, es aportar lucidez a nuestras Vidas.
     Es vivir AGRADECIENDO, porque eso que me toca vivir, puede que no lo entienda (desde el ego el PLAN DE LA VIDA le queda grande, por eso vive en tensión constante, pretendiendo encapsular y comprimir la realidad que es, a “su”  plan, a su conveniencia,  ejerciendo un control “absoluto”,…qué iluso!! ) decía que desde mi no entender la situación, me entrego con CONFIANZA a vivir  lo que tenga que vivir, la VIDA SABE (la  Confianza, la Sabiduría también vienen de fábrica hasta en és@ que nos parece o directamente calificamos de tont@,... mi ego se despacha a gusto).
     Y para terminar, un toque metafórico. Desde el ego, el agradecimiento estará siempre condicionado a si sopla viento a favor o en contra: gracias si es a favor y gracias-NO si sopla en contra. Desde el SER, agradecemos  siempre a la Vida que soy, que ES, que SOMOS. La VIDA SABE, me conduce, me protege, me acompaña,….¡¡si me dejo!! ( la HUMILDAD también viene de fábrica). Gracias siempre al aire que sople como sople,…yo voy aprendiendo a dirigir las velas en la dirección que me permita avanzar siguiendo la corriente que la Vida me está indicando. La Vida me está diciendo: “Saca las herramientas y remángate!!”.
     ¡¡Gracias Vida por esta apasionante y estremecedora aventura que es despertar a un nuevo día!!.
                                                                      OM SHANTÍ