miércoles, 19 de septiembre de 2012

MEDITAR O NO MEDITAR? THAT'S THE QUESTION


publicado por VASHISTA en Jue, 15/03/2012 - 9:21pm
La respuesta es clara, por supuesto, meditar. ¿Pero a todo lo que llamamos meditar, es meditar? Me temo que no. Quizás eso explicaría que algunas personas no mejoren lo esperado por muchos años que lleven practicando “meditación”.

“No todo el monte es orégano”.

Si tuviera que recomendar alguna medicina que resuelva todos los males, me atrevería a decir que esa medicina es la experiencia de la meditación. Sí sí, lo digo con todas las letras, resuelve todos los males. Partiendo de que todo sufrimiento está basado en la ignorancia, la experiencia de la meditación aporta el despertar necesario para que poco a poco el sufrimiento vaya menguando. Tal es así, que en última instancia nos conduce al final de la etapa Humana, cerrando el ciclo de nacimientos y muertes y con ello termina todo sufrimiento. ¡Ahí es nada!
Ahora bien; ¿estamos hablando de conseguir, o de intentar? Si alguien te dice que ha intentado algo, da por hecho que no lo ha conseguido. Me temo que en muchos casos la práctica se limita a estar peleando con la mente, las emociones y el cuerpo físico. En esa contienda, por muy pequeño que sea el progreso, será progreso. Ahora bien, ¿Y si todo el rato estamos flipando sin control alguno? En ese caso, podemos estar esperando un avance que, sin embargo, no se producirá si la práctica no mejora. Y no por ello la técnica deja de ser buena, incluso sigue siendo recomendable. Peeeeeeeeero me pregunto;
¿Basta solo con “meditar”?
Últimamente veo demasiada gente con problemas mentales y emocionales. Si eso ocurriera solo entre aquellos que no se ocupan de Sí, los que no se lo curran, me sorprendería menos. Pero es que también lo veo (en menor medida claro) en personas que supuestamente se lo curran. Que se sientan a meditar. Esto resulta menos lógico ¿verdad?
Se me ocurren dos explicaciones; La primera es que no se practique. Que se dice hacer y no se hace. Y la otra es que el trabajo no esté bien organizado y secuenciado. Porque meditar es como dormirse, requiere de unas condiciones previas. Cuando las condiciones se cumplen, la meditación sucede. No podemos meditar a voluntad. Lo que podemos hacer, es poner los medios, retirando los obstáculos que la impiden. Pero si en aproximadamente una hora he de armonizar unos cuerpos que han estado campando a sus anchas durante el resto del día, el caos está servido. Eso no hay hijo de madre que lo controle. La “Guerra Santa” tenemos que ganarla en todos y cada uno de los campos de batalla de nuestra vida. De la misma manera que la práctica repercute en mí día a día, mí día a día repercute en la práctica.
Todo montañero quiere subir a la cumbre, pero solo a un inconsciente se le ocurriría intentarlo el primer día que llega al campamento base con toda la mochila a tope. A no ser que seas un Alma anciana claro. Antes de atacar la cima de una gran montaña, debemos estar bien aclimatados. Incluso antes de salir hacia Kadmadú, tendré que hacer un buen entrenamiento Físico, Emocional y Mental. Una vez en el Himalaya, el trabajo en el campamento base y sucesivos campos es mucho más laborioso y lento que la última ascensión a la cumbre. La ciencia del Yoga empieza desde abajo, con el Hatha Yoga. Este tramo es el que más técnicas y tiempo precisa. Y su objetivo es conseguir una salud integral en los tres cuerpos. Físico, emocional y mental sin rechazar ni descuidar ninguno de los cuerpos. Y me atrevo a decir, que en los tiempos actuales, los cuerpos emoción y mente requieren de una atención especial que en muchos casos es imprescindible.
Es posible que tu nivel evolutivo sea el de un Gran Iniciado, en ese caso las reflexiones anteriores no son para ti. Sólo si eres un aspirante normalito, gente normal de la que medita habitualmente, que de entrada ya implica cierto nivel, deberás tenerlas en consideración. No quiero desanimar a nadie, al contrario. La práctica de la meditación es lo mejor que conozco. Pero la ciencia del Yoga es algo gradual, paso a paso, sin colarse. Sin saltarse ningún cuerpo, sin prisas. Haciendo que la consciencia ilumine por completo todos los cuerpos sin dejar peligrosas zonas a oscuras.

Meditar es buenísimo, pero no todo el monte es orégano.
Gracias por leerlo.
Vashista