Puede que nos cree conflicto o incomodidad pronunciar en primera
persona la palabra gracias, insisto siempre dicha desde el corazón, de verdad,
no desde “ ¡¡su tabaco-gracias!! ". Si es así, que me incordia (corcordis=corazón),
no me sale del corazón, ¡¡pues entonces…damos GRACIAS!! (¡¡a estas alturas mi
ego arde en cólera e indignación!!).
¡¡Gracias!! Porque nuestra Alma está
intentando elevar la vibración (no confundir con elevar la temperatura: por rabia, enfado, enfrentamiento) y sale a su encuentro nuestro ego, encarándose y ofreciendo
resistencia, que es lo suyo (¡¡y muy suyo!!):
“¿Cómo voy a dar gracias con la que me está cayendo?"
“¿Con lo que estoy sufriendo, padeciendo…?”
“¿Con lo injusta que está siendo la vida conmigo
(mi familia,
mis amigos, mi mascota, mismis mis)?”.
Tiene toda la razón el ego…vive de ello. El ego-mente piensa que la vida se está equivocando.
¡Justo!.. ahí nuestro ego poniendo las cosas en “su” sitio como
deben ser (yo-mi-me-con/para mi). A “su” conveniencia, desde “su” punto de
vista (*compartido por miles, millones de egos*) y “su” justicia (ídem.*).
Así que Gracias…que VEO la maniobra de mi ego…
Ahora solo me queda: parar, respirar y observar cómo actúo, siento,
pienso, hablo… a esto se le puede llamar trabajo interior, escucha interior,
que nada tiene que ver con padecer otra neura obsesiva.
Y con toda esa escucha amorosa que me vaya
brotando,... acoger con paciencia y
respetuosamente las luchas, guerras de mi ego, que al fin y al cabo está
haciendo su trabajo. E ir equilibrando el balance energético, poco… a poco…
(nadie dijo que fuera inmediato ni fácil).
¿Desde dónde me estoy viviendo?
¿Desde el ego?
O ¿desde eso que se da cuenta, eso que ES,
eso que soy en realidad, Ser=Vida?.
Gracias a que disponemos de un ego que da coletazos y ofrece
duras resistencias (sufrimientos), hasta que llega un punto en que empezamos, ¡porque ya no hay quien lo aguante! a abrirnos paso entre las sombras con la LUZ
de nuestra consciencia, de nuestra Alma.
Te invito a que releas la “Plegaria de Unificación”: “…Que el Alma controle la
forma externa, la vida …” que sea el Alma la que gobierne nuestra vida
no el ego, el ego es una herramienta, nada más.
Adentrarnos,... ser y nada más, despertar Luz poco…a poco, a base de ir profundizando en la observación/escucha atenta y amorosa (abhiasa yoga).